Por Silvana Botbol*
Y el que cree que es sólo por Trump, está realmente equivocado.
Hoy me levanté angustiada, como hace mucho tiempo no lo hacía,
viendo la recopilación de eventos del viernes y ayer. Me duele en el alma
evidenciar que muchos de los "indignados" cuando Trump
vergonzosamente imitó a un periodista con limitaciones físicas y que a gritos
clamaban respeto y tolerancia, postean y reproducen los vergonzosos memes y
ofensas contra Barron Trump un niño de 10 años, que nada tiene que ver con la
política y que además aparentemente tiene la condición del espectro autista.
Los mismos que denuncian "a viva voz" el odio y la podredumbre de los
grupos supremacistas, pero que justifican la violencia de los grupos anti-Trump
también cargados de odio y destrucción contra la propiedad de otros.
En otras circunstancias, la Marcha de las Mujeres de ayer me
hubiera emocionado hasta la médula, como en su momento con ilusión, me emocionó
la histórica toma de posesión de Obama. Entiendo que la mayoría de los
asistentes lo hicieron motivados por la mejor de las intenciones, pero después
de ver más allá de los titulares; que es la nueva forma que la gente se
considera "informada"; muchas de las consignas y cosas que se dijeron
allí, me preocupan tanto como las preocupaciones que me genera Trump. Los
tweets, pensamientos y posiciones de varios de sus organizadores entre ellos
Linda Sarsour, dan mucho en que pensar y en la necesidad de analizar la falta
de coherencia ante tantas cosas.
Ni hablar de los medios, que cada quién según su identificación
ideológica se dedica a etiquetar como "violento" al que otro tilda de
"pacífico", de "manifestantes" al que el otro define como
"turba" y vice-versa.
No me queda duda de que hemos perdido como nunca, la coherencia, la
integridad de los valores, el entender que lo que está mal está mal, tanto
cuando el que lo hace piensa como yo o bien piense lo contrario, que los
"Derechos Humanos" son para todos, no sólo para aquellos con quienes
comparto identificación política, que las violaciones a los mismos deben ser
condenables tanto si vienen de la derecha como de la izquierda.
¡Hoy más que nunca, me sentí identificada con Mafalda, y me levanté
queriendo decir PAREN EL MUNDO QUE ME QUIERO BAJAR! Pero después me acordé que entre tanta
podredumbre hay montones de personas valiosas, que se esfuerzan todos los días
para que las cosas sean diferentes y que no se vale no dar la lucha para tratar
de que todo esté mejor. Que la política es sucia y complicada, pero que sin
duda hay sistemas mejores que otros y que con sus defectos e imperfecciones la
Democracia y la Institucionalidad son por lejos los menos malo de todos los
males.
ESTAMOS REQUETE JODIDOS, PERO POR LOS DOS LADOS.... ASÍ QUE HAY
MUCHO TRABAJO POR HACER.
*Abogada e Internacionalista.